Todos los signos tiene una serie rasgos positivos que hacen que puedan tener buenas relaciones con los demás, pero lo que es también cierto es que cada uno de los signos tienen sus rasgos negativos y, conocerlos, es algo que nos puede ir muy bien en el momento de tener una buena relación con ella, ya sea de amistad, laboral o en el amor.
En este caso, vamos a ver los rasgos positivos y negativos de los Escorpio y daremos unos pequeños consejos para saber cómo tratarles en determinadas ocasiones.
Rasgos positivos de la personalidad de Escorpio
Algunos de los rasgos positivos de este signo son:
– Decidido: los Escorpio son personas muy decididas y con las ideas muy claras, por lo que cuando establecen metas y objetivos van a por ellos sin cesar.
– Fieles: son personas muy fieles en el amor, aunque no suelen iniciar relaciones con nadie a no ser que vean a esta persona con mucha estabilidad.
– Seguros de sí mismos: estos nativos son personas muy seguras de ellas mismas y para ello, cuando deben tomar una decisión saben que deben pensar en ella y meditarla bien.
– Listos y cautos: estos nativos son muy listos y ágiles. Pueden ver venir las situaciones que los demás no pueden y esto hace que siempre vayan un paso por delante de los demás.
– Amantes del hogar y de la familia: los Escorpio son personas que quieren estar en familia y quieren poder formar una que puedan sustentar. Son de lo más responsables y, a menudo, se ponen más peso encima del que realmente deben.
– Divertidos: los Escorpio son personas que siempre nos pueden hacer reír y es que son perfectos para animar con sus chistes y sus bromas.
Ahora que hemos visito estos rasgos, es momento de ver algunos de los negativos.
Rasgos negativos de la personalidad de Escorpio
Algunos de sus rasgos negativos son:
– Celosos: son personas muy celosas y, en muchas ocasiones, sin motivo. Incluso pueden llegar a privar de ver a los amigos sin ellos estar delante. Son personas, esto sí, que sienten celos porque quieren de verdad y hablar con ellos podrá ayuda a suavizar la situación. Debemos hacerles entender que no hay nada de lo que deban preocuparse.
– Duros: son personas muy duras a la hora de decir las cosas y no acaban de tener en cuenta los sentimientos de los demás. Es por ello que deberemos hablarles sobre ello para que sean un poco más dulces en sus críticas y consejos.
– Tercos: son muy tercos y cuando se les pone algo en la cabeza no será fácil que cambien de opinión. En este caso, es mejor nunca llevarles la contraria delante de los demás y hablar con ellos pausadamente cuando encontremos el momento indicado.
– Introvertidos: hablar de sus sentimientos no es algo que se les dé muy bien, por lo que debemos respetarles y ayudarles a mejorar en este aspecto.